La mayor parte de la humanidad ha escuchado hablar de Adán y Eva: La primera pareja de humanos que Dios creó, según la Biblia cristiana. Pero no todos los que han escuchado acerca del relato de Adán y Eva, aceptan esa información bíblica. Sin embargo, todo parece indicar que la mayoría de la humanidad acepta que hubo un comienzo cuando el ser humano empezó a habitar la faz de la tierra. Pero, como ha de esperarse, hay diferentes versiones acerca del origen humano; y la versión que más desafía el relato bíblico es la teoría de la evolución.
En realidad, todos queremos comprender cómo apareció la existencia del ser humano; y de ahí es que no todos los indivíduos se conforman con simplemente «creer» tal y cual relato. Sin embargo, los cristianos por FE aceptamos el relato bíblico de la aparición humana; y a esa fe le agregamos cualquier matíz razonable que confirme o respalde la tolerancia que vertimos en nuestra fe. Afortunadamente, es muy común que el cristiano que practica la fe bíblica, a lo largo de la trayectoria ese cristiano encuentra razones lógicas las cuales ponen una o más confirmaciones razonables que apoyan su fe.
Por ese lado yo me siento bienaventurado porque ahora yo puedo visualizar ciertos detalles que apuntan a señalar que todos descendemos de una primera pareja humana; de un varón y una hembra. ¿A qué me refiero? Veamos:
Normalmente dos humanos de sexos opuestos que quieren establecer una relación más allá de una simple amistad, se casan; se unen; o simplemente tienen relaciones sexuales casuales. Sea cual sea el caso, no importa quienes sean las dos personas de sexos opuestos que se casen o se unan conyugalmente; de esas dos personas vienen hijos o proles en forma normal, si los dos están reproductivamente sanos. No importa que se unan un escandinavo con una africana; o un aborigen australiano con una esquimal del polo norte; o una pigmea africana con un aborigen del Amazona, etc. De esa unión conyugal siempre se espera que de ellos nazcan hijos. Si los dos en la pareja son humanos, sin importar el origen de uno de ellos o de los dos, se espera que de ellos nazcan hijos. Esta es la más distintiva herencia que yo he visto que todavía tenemos, la cual es procedente de una primera pareja. Es la característica universal más distintiva heredada de esa primera pareja y que une a todas las personas del mundo.
Los científicos han hecho experimentos, pero no han podido hacer nacer un hijo en forma normal de un hombre y una mona; o un hijo de una mujer y de un mono (o con cualquier otro animal). Solo de humanos con humanas sin importar la raza; o de dónde se originó esa persona, pueden resultar los hijos humanos; y eso por fuerza de lógica indica que todos descendemos de una pareja original que fue 100% humana.
Ahí no pudo haber intervenido una evolución, donde uno de los dos primeros miembros llegó a estar en un estado intermedio de solo 50% humano; o un estado intermedio de solo 75% humano; o, 99% humano. Sino que cada miembro de esa primera pareja, desde un principio de su existencia era 100% humano. También por fuerza de lógica, los hechos hoy en día muestran que cada miembro de esa pareja no pudo haber tenido un antepasado o ascendiente que tuviera menos del 100% humano (si así fuera, los científicos podrían hacer nacer descendientes de humanos con no humanos).
Aquí se puede emplear perfectamente el método científico de extrapolación, basándose para eso en los hechos actuales de reproducción humana; y la conclusión es que hubo una primera pareja 100% humana; y puesto que se trata de que ellos formaban la primera pareja, ha de suponerse que ellos fueron los primeros humanos y por eso no tuvieron ascendientes humanos.
Por tanto, hay hechos actuales que indican que una primera pareja de humanos de sexos opuestos existió y que no pudo haber existido otros humanos antes que ellos. Si se extrapola hacia atrás en el tiempo, los hechos muestran que de esos dos primeros humanos han resultados las diversidades de hombres y mujeres que existen actualmente en el mundo.
Entonces, todo cae en el hecho de que tuvo que haber existido una primera pareja de humanos, varón y hembra, que tuvieron que ser 100% humanos. ¿Y cuál fue esa pareja? La Biblia cristiana a esa pareja la llama Adán y Eva. Ciertamente hay y habrá personas que no aceptan el relato bíblico de que la humanidad entera ha descendido de una pareja que la Biblia decidió llamarla «Adán y Eva»; y eso es así porque esas personas intencionalmente han decidido estar en contra del relato del origen del hombre, según la Biblia cristiana.
Por otra parte, los científicos están constantemente buscando toda clase de detalles que les indique que hubo lo que llaman «El Gran Estallido» Ellos creen que el universo se originó con ese Gran Estallido o Explosión hace cierto tiempo. Dicen que ellos han hallado radiaciones de micro-ondas las cuales se encuentran por todas partes del universo y han establecido que esas radiaciones son remanentes del Gran Estallido. También dicen que han encontrado defectos cósmicos a los cuales llaman "texturas" y opinan que posiblemente esos defectos son también remanentes del Gran Estallido; y por último, para no seguir mencionando más, dicen que han hallado ciertas nubes gaseosas que posiblemente también son remanentes del Gran Estallido. ¿Por qué a los científicos les interesa esa clase de remanentes buscando así demostrar que el Gran Estallido de veras ocurrió? ¿Por qué a ellos no les interesan remanentes para demostrar que hubo una primera pareja humana, de la cual se derivó toda la humanidad?
jueves, 27 de agosto de 2009
martes, 25 de agosto de 2009
DIOS Y LAS LEYES NATURALES
Las leyes naturales de Dios, el Padre de Jesucristo, son las que mantienen al universo en acción. Dios creó y controla las leyes naturales; y se puede decir que esas leyes naturales son «Los agentes naturales de Dios» Como creador de ellas, Dios les puede dar comandos u órdenes; y ellas fielmente Le obedecen (ver Génesis 18:14; Salmos 111:7); y ejecutan cualquier comando que Dios les ordene; aún comandos que no siguen el orden natural que nosotros conocemos. Por tanto, Dios no tiene que seguir el orden natural para poner las leyes naturales en acción. Por eso ocurren los milagros, cuando Dios (o un servidor de Dios autorizado para eso) ordena una acción que a nivel humano tiene que considerarse como un milagro; porque esa acción se sale del orden natural (ver Mateo 8:23-27).
Mi afirmación es que las leyes naturales son infinitas en cantidad; y Dios le ha dado al hombre la facultad de usarlas para beneficio del mismo hombre. Por eso el hombre continuará entendiendo y dándoles más y nuevos usos a las leyes naturales; y aprovechándolas para su propio beneficio. Por eso la tecnología humana seguirá aumentando, porque el hombre cada día hace nuevos y diferentes usos de las leyes naturales que Dios ha puesto a disposición de él.
Ya que estoy en el tema de la tecnología, les comento que nosotros los cristianos vemos cómo la tecnología va cambiando rápidamente. Vemos cosas que existen hoy las cuales años atrás no existían. Por tanto, no podemos descartar que los tiempos bíblicos sean reales y que la tierra tenga la edad que la Biblia establece. Y esto es así porque los cambios tecnológicos están más en armonía con la edad de la tierra, según lo establece la Biblia; que con la edad de la tierra según la ciencia. El principio lógico es este: Si en los último 50 años la tecnología ha cambiado así de mucho, en millones de años de los cuales hablan los científicos, la tecnología debería cambiar (decenas de miles) así de mucho. Pero esto último no parece estarse cumpliendo.
Mi afirmación es que las leyes naturales son infinitas en cantidad; y Dios le ha dado al hombre la facultad de usarlas para beneficio del mismo hombre. Por eso el hombre continuará entendiendo y dándoles más y nuevos usos a las leyes naturales; y aprovechándolas para su propio beneficio. Por eso la tecnología humana seguirá aumentando, porque el hombre cada día hace nuevos y diferentes usos de las leyes naturales que Dios ha puesto a disposición de él.
Ya que estoy en el tema de la tecnología, les comento que nosotros los cristianos vemos cómo la tecnología va cambiando rápidamente. Vemos cosas que existen hoy las cuales años atrás no existían. Por tanto, no podemos descartar que los tiempos bíblicos sean reales y que la tierra tenga la edad que la Biblia establece. Y esto es así porque los cambios tecnológicos están más en armonía con la edad de la tierra, según lo establece la Biblia; que con la edad de la tierra según la ciencia. El principio lógico es este: Si en los último 50 años la tecnología ha cambiado así de mucho, en millones de años de los cuales hablan los científicos, la tecnología debería cambiar (decenas de miles) así de mucho. Pero esto último no parece estarse cumpliendo.
lunes, 24 de agosto de 2009
ENTES RAZONANTES O ESPIRITUS
Toda persona en el mundo ha escuchado de la posibilidad de la existencia de los entes razonantes (espíritus), los cuales son visualizados como entidades que son independientes de la materia, de las leyes naturales y posiblemente del tiempo. Por tanto, estos entes razonantes son inmateriales y posiblemente existen en cantidades comparadas con las estrellas del universo. Pero el hombre ha sido por naturaleza incapaz de detectar esas entidades por medio de los 5 sentidos; o por medio de algún aparato inventado. Sin embargo, sabemos que el concepto generalizado, mayormente entre los cristianos, es que cada ser humano conlleva en su interior por lo menos una entidad razonante.
Se supone que los entes razonantes existen en diferentes grados. Puesto que a Dios se le tiene como un Ser Espiritual Supremo, se le debe considerar como el Ser Espiritual Quien posee el Grado más Superior. Bajo este punto de vista, Jesucristo ha sido el Individuo que ha poseído la Entidad Razonante más sublime. Por eso su categoría es segunda, después de Dios. Jesucristo llamó a su propia Entidad «El Hijo del Hombre»
Pero, ¿existen de veras los entes razonantes? Según la Lógica, solo pueden haber dos posibilidades:
A) Existen los entes razonantes;
B) No existen entes razonantes (espíritus).
Suponiendo que la realidad es la posibilidad (B): No existen entes razonantes. Si estos no existen, entonces eso quiere decir que la mente humana está funcionando al estilo de las computadoras. Por ejemplo, en una computadora moderna, de las más modernas, para hacer los prodigios que con esa máquina se hace, el fundamento de eso está en las actuaciones juntas de un conjunto de leyes naturales que el hombre ha puesto como principios funcionales en ella. Así mismo, si no existen los entes razonantes (espíritus) las acciones conjuntas de leyes naturales que la Naturaleza ha puesto en el cerebro humano, están actuando en el mismo, de tal forma que capacita al hombre para distinguir por medio del cerebro la diferencia entre el bien y el mal. Esto permite entonces al hombre, hacer pensamientos abstractos y todas esas cualidades mentales que distinguen al hombre de los animales.
Si esa es la base del cerebro humano (sin un ente razonante), entonces ha de esperarse que existan condiciones similares y también condiciones más avanzadas en algún otro lugar del universo. También en ese caso, por sí mismos deben existir "cerebros inertes" en algún otro lugar del universo. Tan inertes como las computadoras pero que saben distinguir entre el bien y el mal.
En otras palabras, en ese caso, siendo cerebros inertes no es necesario la intervención de materias orgánicas (al estilo de una computadora) para que exista una condición tan capacitada o más capacitada que en el humano, porque lo que opera es las acciones en conjunto de las leyes naturales que actúan en tales cerebros inertes (independiente de las materias orgánicas); tal como una computadora no requiere de materias orgánicas.
Sin embargo, aún en ese caso se puede abogar a favor de la existencia de los entes razonantes o espíritus (posibilidad A): Veamos
El universo es inmenso más allá del entendimiento humano. Piensa en esto: En el universo visible los astrónomos y cosmólogos estiman que hay más de 100 mil millones de galaxias. Cada galaxia contiene de 200 mil a 400 mil millones de estrellas, con luz propia. Nuestra galaxia, llamada Vía Láctea, es una galaxia típica; y los astrónomos y cosmólogos estiman que posiblemente la Vía Láctea contiene unos 400 mil millones de estrellas. Cada estrella se estima poseer un sistema planetario. Posiblemente algunas estrellas poseen cientos de planetas. Nuestra estrella, el Sol, posee solo 9 planetas o menos, según la visión moderna; donde el planeta Tierra es uno de ellos (se estima que para una tripulación viajar desde la Tierra a la estrella más cercana, llamada Próxima Centáuro, con la tecnología de hoy en día, se requieren más de 138,000 años viajando).
Sabemos que muchas de las condiciones naturales que se hallan en el planeta Tierra no son por lo general las más sobresalientes cuando se las mira a escala universal. Por ejemplo, el tamaño de la Tierra es insignificante cuando se compara con el de otros cuerpos del Universo. A escala universal, el calor más elevado que se halla en la tierra es insignificante cuando se compara con el calor hallado en otros puntos del Universo. Hasta ahora no hay nada (excepto la existencia del hombre) que sea de mayor significado en grado o tamaño en la Tierra que en otro punto del Universo.
Se supone que el cerebro humano es la condición más perfecta que se conoce en la Tierra. Pero a escala universal, el hombre tiende a pensar que deben existir en otras partes del Universo, condiciones tan perfectas como el cerebro humano (por eso los científicos con el programa llamado SETI tienen cerca de 50 años tratando de hallar extra-terrestres); y como ya vimos, no todas las condiciones naturales que se hallan en la Tierra son, a escala universal, las más sobresalientes. Por tanto, el hombre se ve forzado a pensar que deben existir en otros puntos del Universo (fuera de la Tierra) condiciones más perfectas que el cerebro humano. Lo que quiere decir que en otros puntos del Universo, según el pensar del hombre, debe existir condiciones con mayor capacidad intelectual que el cerebro humano; con un grado mucho mayor para distinguir entre el bien y el mal.
En este caso, posiblemente la capacidad del cerebro humano es insignificante (a escala universal) cuando se compara con la capacidad intelectual de otras condiciones en otros puntos del Universo. Esto conlleva a pensar que esas condiciones tienen una capacidad intelectual tan inmensa y una civilización tan avanzada (digamos, de miles de millones de años), que posiblemente ya han aprendido a existir fuera de su cuerpo (o de la materia). Se puede decir que son capaces de existir como entes razonantes; porque sus grados de razonamiento y sus experiencias de miles de millones de años (con la condición de que no se han aniquilado unos con otros en una guerra general) son tan elevados que la ciencia médica de ellos les ha permitido aprender a existir fuera de sus cuerpos materiales (fuera de la materia). Esto es en base a que la ciencia médica del hombre, cada día va en avance; cada día se conoce más acerca del cuerpo humano.
Bajo esta hipótesis, se puede decir que en el planeta tierra el cerebro humano es una condición natural de un grado sapiente (en conocimiento) bajo, cuando se lo compara con otras en otros puntos del universo. Tan bajo que todavía no le ha permitido aprender a existir fuera del cuerpo material en que está naturalmente localizado. Sin embargo, la ciencia médica del hombre está siempre avanzando; y cada día que pasa se conoce más acerca de «esta casa en la cual habitamos» (el cuerpo humano). Yo me acuerdo cuando se hizo el primer trasplante de corazón. Pero, ¿Podrá la ciencia médica humana llegar hasta esos extremos?
Tal como ya se dio a entender, el hombre tiende a pensar o a imaginarse que existen otros seres en otros puntos del inmenso Universo. Se imagina que esos seres están tecnológicamente más avanzados que el hombre en la Tierra. Muchos piensan en extra-terrestres que poseen una mentalidad (capacidad intelectual) extraordinaria, cuando se la compara con la del hombre. De hecho, en vista de la inmensidad del Universo, el hombre no puede dejar de imaginarse la existencia de otras civilizaciones en otros galaxias (y aún dentro de nuestra propia galaxia, La Vía Láctea).
Si el hombre no puede dejar de pensar en la posibilidad de que en el Universo existen otros seres con capacidad de distinguir entre el bien y el mal pero mucho más avanzados que el hombre, entonces el hombre no puede descartar la existencia de seres con una capacidad intelectual muchísimas veces más superior que la que él posee. De aquí se deduce que en vista de la gran capacidad intelectual y del tiempo que se supone han estado utilizando sus dones intelectuales, el hombre entonces tendrá que aceptar que lo más probable es que los avances científicos, tecnológicos y médicos de ellos les han permitido idear cómo existir en un cuerpo que no se envejece; o cómo existir fuera de un cuerpo material, reduciendo así el envejecimiento a cero. Si este es el caso, ellos entonces al poder existir fuera de un cuerpo material se convierten, ya sea permanentemente o temporalmente en entes razonantes (lo que significa estar en un estado espiritual).
Por tanto, para aquellas personas que tienen dudas, como los ateos, se les puede decir que, aunque no hay medios para demostrarlo, nunca se puede definitivamente descartar la existencia de entes razonantes (espíritus). Además, Jesucristo, el pensador más grande que ha existido, habló de los espíritus de tal forma que para Él no hay dudas de que de veras existen.
La pregunta es: ¿De veras existen seres en otros puntos del universo así de avanzados? ¿Será posible que un día la ciencia médica del hombre llegue hasta esos extremos?
CONCLUSIÓN: El hombre va a tener que aceptar sin duda alguna, la posibilidad de la existencia de los espíritus (entes razonantes).
De lo ya expuesto se deriva lo siguiente: Algunas personas han afirmado haber visto o sentido aquí en la Tierra, seres provenientes de otros lugares del Universo (extra-trerrestres). ¿Acaso son ellos seres que intencionalmente se salen de sus cuerpos materiales para así viajar por todo el Universo? Si ese es el caso, entonces ellos no necesitan del uso del tiempo ni de un cuerpo material para moverse de un punto a otro sin importar la distancia.
En realidad, yo no afirmo ni niego la existencia de los extra-terrestres. Pues a veces pienso que dentro del amor grande que Dios nos tiene, en todo el Universo Él creó solamente a nosotros; e inspirado por ese gran amor hacia nosotros creó Dios el Universo, como diciendo: «Todo esto que ustedes ven y que llaman Universo lo he creado exclusivamente para ustedes»; y quizás debido a una distorsión del tiempo, nosotros mismos nos vemos en el escenario al que podríamos llegar a existir en el futuro; y esta visión la interpretamos como extra-terrestres.
Sin embargo, no olvidemos que en una ocasión Dios le sugirió a Moisés la posibilidad de Él empezar un nuevo génesis de personas; de gentes diferentes (ver Éxodos 32:9-10). También no olvidemos que desde un principio nosotros hemos sido rebeldes a Dios, hasta el punto que Dios ha llegado a exasperarse debido a nuestras conductas (ver Génesis 8:21; Éxodo 32:9-10). ¿Creó Dios entonces, otras primeras parejas (Adán y Eva) en otros puntos del Universo, los cuales han sido menos sediciosos?
Se supone que los entes razonantes existen en diferentes grados. Puesto que a Dios se le tiene como un Ser Espiritual Supremo, se le debe considerar como el Ser Espiritual Quien posee el Grado más Superior. Bajo este punto de vista, Jesucristo ha sido el Individuo que ha poseído la Entidad Razonante más sublime. Por eso su categoría es segunda, después de Dios. Jesucristo llamó a su propia Entidad «El Hijo del Hombre»
Pero, ¿existen de veras los entes razonantes? Según la Lógica, solo pueden haber dos posibilidades:
A) Existen los entes razonantes;
B) No existen entes razonantes (espíritus).
Suponiendo que la realidad es la posibilidad (B): No existen entes razonantes. Si estos no existen, entonces eso quiere decir que la mente humana está funcionando al estilo de las computadoras. Por ejemplo, en una computadora moderna, de las más modernas, para hacer los prodigios que con esa máquina se hace, el fundamento de eso está en las actuaciones juntas de un conjunto de leyes naturales que el hombre ha puesto como principios funcionales en ella. Así mismo, si no existen los entes razonantes (espíritus) las acciones conjuntas de leyes naturales que la Naturaleza ha puesto en el cerebro humano, están actuando en el mismo, de tal forma que capacita al hombre para distinguir por medio del cerebro la diferencia entre el bien y el mal. Esto permite entonces al hombre, hacer pensamientos abstractos y todas esas cualidades mentales que distinguen al hombre de los animales.
Si esa es la base del cerebro humano (sin un ente razonante), entonces ha de esperarse que existan condiciones similares y también condiciones más avanzadas en algún otro lugar del universo. También en ese caso, por sí mismos deben existir "cerebros inertes" en algún otro lugar del universo. Tan inertes como las computadoras pero que saben distinguir entre el bien y el mal.
En otras palabras, en ese caso, siendo cerebros inertes no es necesario la intervención de materias orgánicas (al estilo de una computadora) para que exista una condición tan capacitada o más capacitada que en el humano, porque lo que opera es las acciones en conjunto de las leyes naturales que actúan en tales cerebros inertes (independiente de las materias orgánicas); tal como una computadora no requiere de materias orgánicas.
Sin embargo, aún en ese caso se puede abogar a favor de la existencia de los entes razonantes o espíritus (posibilidad A): Veamos
El universo es inmenso más allá del entendimiento humano. Piensa en esto: En el universo visible los astrónomos y cosmólogos estiman que hay más de 100 mil millones de galaxias. Cada galaxia contiene de 200 mil a 400 mil millones de estrellas, con luz propia. Nuestra galaxia, llamada Vía Láctea, es una galaxia típica; y los astrónomos y cosmólogos estiman que posiblemente la Vía Láctea contiene unos 400 mil millones de estrellas. Cada estrella se estima poseer un sistema planetario. Posiblemente algunas estrellas poseen cientos de planetas. Nuestra estrella, el Sol, posee solo 9 planetas o menos, según la visión moderna; donde el planeta Tierra es uno de ellos (se estima que para una tripulación viajar desde la Tierra a la estrella más cercana, llamada Próxima Centáuro, con la tecnología de hoy en día, se requieren más de 138,000 años viajando).
Sabemos que muchas de las condiciones naturales que se hallan en el planeta Tierra no son por lo general las más sobresalientes cuando se las mira a escala universal. Por ejemplo, el tamaño de la Tierra es insignificante cuando se compara con el de otros cuerpos del Universo. A escala universal, el calor más elevado que se halla en la tierra es insignificante cuando se compara con el calor hallado en otros puntos del Universo. Hasta ahora no hay nada (excepto la existencia del hombre) que sea de mayor significado en grado o tamaño en la Tierra que en otro punto del Universo.
Se supone que el cerebro humano es la condición más perfecta que se conoce en la Tierra. Pero a escala universal, el hombre tiende a pensar que deben existir en otras partes del Universo, condiciones tan perfectas como el cerebro humano (por eso los científicos con el programa llamado SETI tienen cerca de 50 años tratando de hallar extra-terrestres); y como ya vimos, no todas las condiciones naturales que se hallan en la Tierra son, a escala universal, las más sobresalientes. Por tanto, el hombre se ve forzado a pensar que deben existir en otros puntos del Universo (fuera de la Tierra) condiciones más perfectas que el cerebro humano. Lo que quiere decir que en otros puntos del Universo, según el pensar del hombre, debe existir condiciones con mayor capacidad intelectual que el cerebro humano; con un grado mucho mayor para distinguir entre el bien y el mal.
En este caso, posiblemente la capacidad del cerebro humano es insignificante (a escala universal) cuando se compara con la capacidad intelectual de otras condiciones en otros puntos del Universo. Esto conlleva a pensar que esas condiciones tienen una capacidad intelectual tan inmensa y una civilización tan avanzada (digamos, de miles de millones de años), que posiblemente ya han aprendido a existir fuera de su cuerpo (o de la materia). Se puede decir que son capaces de existir como entes razonantes; porque sus grados de razonamiento y sus experiencias de miles de millones de años (con la condición de que no se han aniquilado unos con otros en una guerra general) son tan elevados que la ciencia médica de ellos les ha permitido aprender a existir fuera de sus cuerpos materiales (fuera de la materia). Esto es en base a que la ciencia médica del hombre, cada día va en avance; cada día se conoce más acerca del cuerpo humano.
Bajo esta hipótesis, se puede decir que en el planeta tierra el cerebro humano es una condición natural de un grado sapiente (en conocimiento) bajo, cuando se lo compara con otras en otros puntos del universo. Tan bajo que todavía no le ha permitido aprender a existir fuera del cuerpo material en que está naturalmente localizado. Sin embargo, la ciencia médica del hombre está siempre avanzando; y cada día que pasa se conoce más acerca de «esta casa en la cual habitamos» (el cuerpo humano). Yo me acuerdo cuando se hizo el primer trasplante de corazón. Pero, ¿Podrá la ciencia médica humana llegar hasta esos extremos?
Tal como ya se dio a entender, el hombre tiende a pensar o a imaginarse que existen otros seres en otros puntos del inmenso Universo. Se imagina que esos seres están tecnológicamente más avanzados que el hombre en la Tierra. Muchos piensan en extra-terrestres que poseen una mentalidad (capacidad intelectual) extraordinaria, cuando se la compara con la del hombre. De hecho, en vista de la inmensidad del Universo, el hombre no puede dejar de imaginarse la existencia de otras civilizaciones en otros galaxias (y aún dentro de nuestra propia galaxia, La Vía Láctea).
Si el hombre no puede dejar de pensar en la posibilidad de que en el Universo existen otros seres con capacidad de distinguir entre el bien y el mal pero mucho más avanzados que el hombre, entonces el hombre no puede descartar la existencia de seres con una capacidad intelectual muchísimas veces más superior que la que él posee. De aquí se deduce que en vista de la gran capacidad intelectual y del tiempo que se supone han estado utilizando sus dones intelectuales, el hombre entonces tendrá que aceptar que lo más probable es que los avances científicos, tecnológicos y médicos de ellos les han permitido idear cómo existir en un cuerpo que no se envejece; o cómo existir fuera de un cuerpo material, reduciendo así el envejecimiento a cero. Si este es el caso, ellos entonces al poder existir fuera de un cuerpo material se convierten, ya sea permanentemente o temporalmente en entes razonantes (lo que significa estar en un estado espiritual).
Por tanto, para aquellas personas que tienen dudas, como los ateos, se les puede decir que, aunque no hay medios para demostrarlo, nunca se puede definitivamente descartar la existencia de entes razonantes (espíritus). Además, Jesucristo, el pensador más grande que ha existido, habló de los espíritus de tal forma que para Él no hay dudas de que de veras existen.
La pregunta es: ¿De veras existen seres en otros puntos del universo así de avanzados? ¿Será posible que un día la ciencia médica del hombre llegue hasta esos extremos?
CONCLUSIÓN: El hombre va a tener que aceptar sin duda alguna, la posibilidad de la existencia de los espíritus (entes razonantes).
De lo ya expuesto se deriva lo siguiente: Algunas personas han afirmado haber visto o sentido aquí en la Tierra, seres provenientes de otros lugares del Universo (extra-trerrestres). ¿Acaso son ellos seres que intencionalmente se salen de sus cuerpos materiales para así viajar por todo el Universo? Si ese es el caso, entonces ellos no necesitan del uso del tiempo ni de un cuerpo material para moverse de un punto a otro sin importar la distancia.
En realidad, yo no afirmo ni niego la existencia de los extra-terrestres. Pues a veces pienso que dentro del amor grande que Dios nos tiene, en todo el Universo Él creó solamente a nosotros; e inspirado por ese gran amor hacia nosotros creó Dios el Universo, como diciendo: «Todo esto que ustedes ven y que llaman Universo lo he creado exclusivamente para ustedes»; y quizás debido a una distorsión del tiempo, nosotros mismos nos vemos en el escenario al que podríamos llegar a existir en el futuro; y esta visión la interpretamos como extra-terrestres.
Sin embargo, no olvidemos que en una ocasión Dios le sugirió a Moisés la posibilidad de Él empezar un nuevo génesis de personas; de gentes diferentes (ver Éxodos 32:9-10). También no olvidemos que desde un principio nosotros hemos sido rebeldes a Dios, hasta el punto que Dios ha llegado a exasperarse debido a nuestras conductas (ver Génesis 8:21; Éxodo 32:9-10). ¿Creó Dios entonces, otras primeras parejas (Adán y Eva) en otros puntos del Universo, los cuales han sido menos sediciosos?
viernes, 21 de agosto de 2009
EL TEMA DE LA FE
En la otra ocasión estuve tratando el tema de la fe. Una característica del cristiano genuino es la necesidad que tiene de aceptar por fe muchas enseñanzas cristianas imprescindibles. Se puede afirmar categóricamente que la FE es la piedra angular del cristiano. Hace más de dos mil años Jesucristo, el fundador del cristianismo, muchas veces buscaba confirmar de quien se le acercaba buscando ayuda, si esa persona tenía FE de que su problema se iba a resolver por medio de él (Lucas 7:9, por ejemplo). De hecho, se puede afirmar que en el cristiano, mientras más grande es su FE en Dios y en Jesús (Cristo), más grande es la unión de ese cristiano con Dios y Jesús (Cristo). O sea, la relación entre un cristiano con Dios y Jesús tiene que estar intrínsicamente basada en la fe. Por eso al Abrahám de la Biblia se le llama "El Padre de la Fe". Porque prácticamente este patriarca se relacionaba con Dios teniendo que creer y tener fe en todo lo que provenía de Dios.
Para el cristiano genuino esto se justifica, ya que a Dios le tenemos como el Creador del Universo. El Universo grandioso al cual los científicos estan constantemente olfateando, por decirlo así. Porque es obvio que nunca los científicos podrán descubrir todas las verdades contenidas en el Universo, incluyendo poder establecer a ciencia cierta cuántos átomos se encuentran en el Universo entero.
Siendo Dios el Creador del Universo, es obvio que hay que aceptarle basado en la Fe. Porque si Su Creación llamada Universo hace que echando una visualización profunda al mismo, uno se sienta intelectualmente como un carro atascado en lodo profundo (sin salida ni cunclusión positivas), ¿Qué se espera entonces del Creador? ¿No es obvio que hay que tener FE en él? Y aún entre los hombres, ha sucedido que muchas afirmaciones han tenido que ser aceptadas por FE. Por eso unos más que otros científicos super-avanzados (como a Alberto Einstein, por ejemplo) muchas veces se les han aceptados sus afirmaciones simplemente por FE en él; porque tales afirmaciones están más allá de lo común.
El hombre natural piensa y cree que la FE cristiana tiene conflictos con la ciencia. Él cree y tiende a buscar que todo debe hacerse "a ciencia cierta". Por eso es que el hombre natural tiene la tendencia de rehusar practicar la fe en un Dios Todopoderoso; y por ende, rehúsa practicar la fe que Jesucristo demanda al creyente (ver 1 Corintios 2:14). A este grupo de personas pertenecen los que se declaran ser ateos. Ellos creen que FE cristiana y la ciencia jamás se mezclan. Sin embargo, ellos rechazan visualizar que eso no es así. La misma ciencia, en su búsqueda muchas veces tiene que usar FE. Porque la ciencia muchas veces está indagando por verdades que ella cree que están en un estado oculto; y así, la ciencia no siempre está completamente segura de que la verdad que busca está ciertamente ahí donde la busca, sino que muchas veces la ciencia tiene FE o cree que hay una verdad la cual debe hallar; y la busca con LA FE expectativa de hallarla.
Tenemos, por ejemplo, el caso del programa científico llamado SETI (Search for Extra-Terrestial Intelligence, en inglés). Desde el año de 1960 el gobierno de Estados Unidos y proyectos privados financiados por universidades y otras fuentes, han gastado miles de millones de dólares en la búsqueda de vida extra-terrestre. Los patrocinadores, que se declaran científicos, tienen FE de un día hallar seres vivos en otros planetas del Universo. El programa SETI ya tiene casi 50 años de haber sido fundado, pero hasta ahora los patrocinadores no han logrado obtener resultados ciertamente positivos. En el programa SETI, es indudable que los patrocinadores científicos tienen LA FE de un día poder decir: "Hemos descubierto vida en otro lugar lejano de la tierra".
Esto claramente indica que la ciencia misma, muchas veces usa FE en su búsqueda científica de la verdad. Y claramente los del programa SETI están entusiasmados en obtener lo que buscan. Pero ellos tienen que vertir UNA FE, una esperanza de que van a encontrar seres extra-terrestres; es la única manera que ellos pueden esperanzar para lograr lo que buscan. En cambio, nosotros los cristianos por otro lado tenemos LA FE, de que Dios y Jesús (Cristo) van a cumplir lo que la Biblia cristiana afirma. Los del programa SETI trabajan arduamente con la FE de que pueden hallar extra-terrestres; aunque no pueden afirmar que de seguro lo lograrán; anhelan lograrlo y tienen FE sublime de que es posible hallar extra-terrestres en algún lugar del Universo. La FE de ellos es tan sublime como la FE del cristiano; porque ellos están actuando bajo una CREENCIA (la creencia de que existen extra-terrestres), así como los cristianos actuamos bajo una CREENCIA (la creencia de lo que nos enseñó Jesucristo).
Esta Fe (o esperanza) de encontrar extra-terrestres del programa SETI tiene la misma religiosidad que la fe cristiana, pero con una dirección diferente. O sea que las actividades en el programa SETI están afincadas en una FE tan trascendental que hacen del programa como una especie de "religión científica". Porque hasta ahora la ciencia no ha podido demostrar que los extra-trerrestres de veras exiten. Por tanto, la posililidad de lograr lo que el programa científico llamado SETI busca es tan trascendental como la búsqueda del cristiano en su fe; porque tampoco el cristiano puede demostrar que Dios existe; pero tenemos la FE de que Él existe, así como lo científicos creen que los extra-terrestres existen, pero no pueden demostrarlo. Nosotros los cristianos también, por FE, trabajamos arduamente en hacer cumplir los requisitos necesarios que Jesús (Cristo) estableció según se encuentran en la Biblia, con la fe de que un día veremos los resultados trascendentales que declara la Biblia y que nosotros anhelamos y creemos.
También nosotros los cristianos genuinos aceptamos de corazón LA FE que demanda Jesús (Cristo); y si Jesucristo demanda fe, es porque es necesario tener fe y usar la fe. Esto se comprueba científicamente con el hecho de que los científicos del programa SETI tienen la creencia completamente fehaciente (fidedigna) de la existecia de los extra-terrestres; y por eso tienen LA FE de hallarlos en algún lugar del universo.
Nosotros los cristianos, en cambio, tenemos la fe de un día poder ver a Dios; y esta fe nuestra está respaldada por las afirmaciones en la Biblia, que asegura que el cristiano genuino que practica la santidad, de seguro verá a Dios (Jesucristo mismo respalda estas afirmaciones). En cambio, los científicos del programa SETI tienen un alto grado de probabilidad de que la búqueda de extra-terrestres de ellos, termine como la búsqueda en la Florida en 1513 de la fuente de la juventud, por el español Juan Ponce de León. Esto matemáticamente es así porque los científicos del programa SETI están buscando algo dentro de un lugar (el Universo) que aparentemente tiene la tendencia de estar adquiriendo un tamaño infinito; y si el Universo se está expandiendo o extendiendo hacia un tamaño infinito, la probabilidad de hallar extra-terrestres también inversamente se está extendiendo hacia el infinio. Lo que quiere decir que la probabilidad de ellos hallar extra-terrestes se mueve hacia cero (0%).
Ahora, si la ciencia muchas veces tiene que trabajar basada en cierta FE, entonces ante el mundo se justifica que el cristiano practique LA FE bíblica; LA FE abrahámica que encontramos en la Biblia cristiana. Sin embargo, muchos creen que la FE del cristiano no tiene validez; creen que es algo sin fundamento. Estas personas no toman en cuenta que ellas mismas muchas veces tienen que usar cierto grado de FE en su diario vivir. Ellos necesariamente en su diario vivir tienen que usar FE porque en cada persona del mundo, se cumple lo que alguien afirmó: "Las cosas que sabemos no representan ni el mínimo de las cosas que ignoramos". Por tanto, en cada persona se cumple que esa persona tiene que vivir cada día con cierto grado de FE de que va a sobrivivir las circunstancias desconocidas e indeseables, incluyendo las circunstancias fatales. De ahí que, los que rechazan la fe cristiana, simplemente han tomado la opción de estar en contra de ella.
Para el cristiano genuino esto se justifica, ya que a Dios le tenemos como el Creador del Universo. El Universo grandioso al cual los científicos estan constantemente olfateando, por decirlo así. Porque es obvio que nunca los científicos podrán descubrir todas las verdades contenidas en el Universo, incluyendo poder establecer a ciencia cierta cuántos átomos se encuentran en el Universo entero.
Siendo Dios el Creador del Universo, es obvio que hay que aceptarle basado en la Fe. Porque si Su Creación llamada Universo hace que echando una visualización profunda al mismo, uno se sienta intelectualmente como un carro atascado en lodo profundo (sin salida ni cunclusión positivas), ¿Qué se espera entonces del Creador? ¿No es obvio que hay que tener FE en él? Y aún entre los hombres, ha sucedido que muchas afirmaciones han tenido que ser aceptadas por FE. Por eso unos más que otros científicos super-avanzados (como a Alberto Einstein, por ejemplo) muchas veces se les han aceptados sus afirmaciones simplemente por FE en él; porque tales afirmaciones están más allá de lo común.
El hombre natural piensa y cree que la FE cristiana tiene conflictos con la ciencia. Él cree y tiende a buscar que todo debe hacerse "a ciencia cierta". Por eso es que el hombre natural tiene la tendencia de rehusar practicar la fe en un Dios Todopoderoso; y por ende, rehúsa practicar la fe que Jesucristo demanda al creyente (ver 1 Corintios 2:14). A este grupo de personas pertenecen los que se declaran ser ateos. Ellos creen que FE cristiana y la ciencia jamás se mezclan. Sin embargo, ellos rechazan visualizar que eso no es así. La misma ciencia, en su búsqueda muchas veces tiene que usar FE. Porque la ciencia muchas veces está indagando por verdades que ella cree que están en un estado oculto; y así, la ciencia no siempre está completamente segura de que la verdad que busca está ciertamente ahí donde la busca, sino que muchas veces la ciencia tiene FE o cree que hay una verdad la cual debe hallar; y la busca con LA FE expectativa de hallarla.
Tenemos, por ejemplo, el caso del programa científico llamado SETI (Search for Extra-Terrestial Intelligence, en inglés). Desde el año de 1960 el gobierno de Estados Unidos y proyectos privados financiados por universidades y otras fuentes, han gastado miles de millones de dólares en la búsqueda de vida extra-terrestre. Los patrocinadores, que se declaran científicos, tienen FE de un día hallar seres vivos en otros planetas del Universo. El programa SETI ya tiene casi 50 años de haber sido fundado, pero hasta ahora los patrocinadores no han logrado obtener resultados ciertamente positivos. En el programa SETI, es indudable que los patrocinadores científicos tienen LA FE de un día poder decir: "Hemos descubierto vida en otro lugar lejano de la tierra".
Esto claramente indica que la ciencia misma, muchas veces usa FE en su búsqueda científica de la verdad. Y claramente los del programa SETI están entusiasmados en obtener lo que buscan. Pero ellos tienen que vertir UNA FE, una esperanza de que van a encontrar seres extra-terrestres; es la única manera que ellos pueden esperanzar para lograr lo que buscan. En cambio, nosotros los cristianos por otro lado tenemos LA FE, de que Dios y Jesús (Cristo) van a cumplir lo que la Biblia cristiana afirma. Los del programa SETI trabajan arduamente con la FE de que pueden hallar extra-terrestres; aunque no pueden afirmar que de seguro lo lograrán; anhelan lograrlo y tienen FE sublime de que es posible hallar extra-terrestres en algún lugar del Universo. La FE de ellos es tan sublime como la FE del cristiano; porque ellos están actuando bajo una CREENCIA (la creencia de que existen extra-terrestres), así como los cristianos actuamos bajo una CREENCIA (la creencia de lo que nos enseñó Jesucristo).
Esta Fe (o esperanza) de encontrar extra-terrestres del programa SETI tiene la misma religiosidad que la fe cristiana, pero con una dirección diferente. O sea que las actividades en el programa SETI están afincadas en una FE tan trascendental que hacen del programa como una especie de "religión científica". Porque hasta ahora la ciencia no ha podido demostrar que los extra-trerrestres de veras exiten. Por tanto, la posililidad de lograr lo que el programa científico llamado SETI busca es tan trascendental como la búsqueda del cristiano en su fe; porque tampoco el cristiano puede demostrar que Dios existe; pero tenemos la FE de que Él existe, así como lo científicos creen que los extra-terrestres existen, pero no pueden demostrarlo. Nosotros los cristianos también, por FE, trabajamos arduamente en hacer cumplir los requisitos necesarios que Jesús (Cristo) estableció según se encuentran en la Biblia, con la fe de que un día veremos los resultados trascendentales que declara la Biblia y que nosotros anhelamos y creemos.
También nosotros los cristianos genuinos aceptamos de corazón LA FE que demanda Jesús (Cristo); y si Jesucristo demanda fe, es porque es necesario tener fe y usar la fe. Esto se comprueba científicamente con el hecho de que los científicos del programa SETI tienen la creencia completamente fehaciente (fidedigna) de la existecia de los extra-terrestres; y por eso tienen LA FE de hallarlos en algún lugar del universo.
Nosotros los cristianos, en cambio, tenemos la fe de un día poder ver a Dios; y esta fe nuestra está respaldada por las afirmaciones en la Biblia, que asegura que el cristiano genuino que practica la santidad, de seguro verá a Dios (Jesucristo mismo respalda estas afirmaciones). En cambio, los científicos del programa SETI tienen un alto grado de probabilidad de que la búqueda de extra-terrestres de ellos, termine como la búsqueda en la Florida en 1513 de la fuente de la juventud, por el español Juan Ponce de León. Esto matemáticamente es así porque los científicos del programa SETI están buscando algo dentro de un lugar (el Universo) que aparentemente tiene la tendencia de estar adquiriendo un tamaño infinito; y si el Universo se está expandiendo o extendiendo hacia un tamaño infinito, la probabilidad de hallar extra-terrestres también inversamente se está extendiendo hacia el infinio. Lo que quiere decir que la probabilidad de ellos hallar extra-terrestes se mueve hacia cero (0%).
Ahora, si la ciencia muchas veces tiene que trabajar basada en cierta FE, entonces ante el mundo se justifica que el cristiano practique LA FE bíblica; LA FE abrahámica que encontramos en la Biblia cristiana. Sin embargo, muchos creen que la FE del cristiano no tiene validez; creen que es algo sin fundamento. Estas personas no toman en cuenta que ellas mismas muchas veces tienen que usar cierto grado de FE en su diario vivir. Ellos necesariamente en su diario vivir tienen que usar FE porque en cada persona del mundo, se cumple lo que alguien afirmó: "Las cosas que sabemos no representan ni el mínimo de las cosas que ignoramos". Por tanto, en cada persona se cumple que esa persona tiene que vivir cada día con cierto grado de FE de que va a sobrivivir las circunstancias desconocidas e indeseables, incluyendo las circunstancias fatales. De ahí que, los que rechazan la fe cristiana, simplemente han tomado la opción de estar en contra de ella.
jueves, 20 de agosto de 2009
Saludos Para Ti
¡Hola! Recibe mis saludos en esta primera ocasión. Espero muy pronto exponer en este blog temas interesantes. Puesto que soy 300% cristiano, mis temas estarán relacionados con la necesidad que tenemos de salvar nuestra alma. Creas tu o no creas, en lo profundo de nuestro cuerpo físico humano, hay un alma la cual brota al instante que el cuerpo muere. La ciencia hasta ahora no ha podido detectar esa realidad. Pero por fe, muchos que nos declaramos cristianos aceptamos que eso es asi.
En realidad, todos constantemente estamos practicando la fe. Por ejemplo, yo tengo la fe de que mañana a esta misma hora yo estaré vivo. Pero yo no puedo 100% garantizar de que mañana a esta misma hora yo estaré vivo. Sin embargo, yo tengo la fe de que así será. Michael Jackson uno o dos días antes de morir estuvo haciendo prácticas para su gira musical. Sin embargo, de repente su vida completa se derrumbó y pronto salió en todos los periódicos que Michael Jackson murió. Pero Michael Jackson esperaba que pronto iría a Inglaterra a presentar una gira musical fenomenal, la cual nunca se logró con él. Esto nos indica que nosotros esperamos hacer lo que hacemos con cierta fe de que se logrará así.
También esto nos indica que es muy normal practicar la fe. Por eso, los que nos declaramos cristianos no estamos haciendo mal al aceptar por fe que, aunque la ciencia no lo ha probado, al instante que el cuerpo humano muere, de él sale un alma la cual requiere ser salva. Esta declaración es algo que los cristianos genuinos aceptamos por fe; por FE estamos convencidos de que eso es cierto. También, el Manual del cristiano (la Biblia), más o menos así lo expresa: "La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). Yo estoy de acuerdo con esto, no porque así lo dice el Manual del cristiano, sino porque yo lo he experimentado en mi diario vivir.
Esta ha sido mi primera exposición en este blog. Espero que habrán temas bien interesantes.
En realidad, todos constantemente estamos practicando la fe. Por ejemplo, yo tengo la fe de que mañana a esta misma hora yo estaré vivo. Pero yo no puedo 100% garantizar de que mañana a esta misma hora yo estaré vivo. Sin embargo, yo tengo la fe de que así será. Michael Jackson uno o dos días antes de morir estuvo haciendo prácticas para su gira musical. Sin embargo, de repente su vida completa se derrumbó y pronto salió en todos los periódicos que Michael Jackson murió. Pero Michael Jackson esperaba que pronto iría a Inglaterra a presentar una gira musical fenomenal, la cual nunca se logró con él. Esto nos indica que nosotros esperamos hacer lo que hacemos con cierta fe de que se logrará así.
También esto nos indica que es muy normal practicar la fe. Por eso, los que nos declaramos cristianos no estamos haciendo mal al aceptar por fe que, aunque la ciencia no lo ha probado, al instante que el cuerpo humano muere, de él sale un alma la cual requiere ser salva. Esta declaración es algo que los cristianos genuinos aceptamos por fe; por FE estamos convencidos de que eso es cierto. También, el Manual del cristiano (la Biblia), más o menos así lo expresa: "La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1). Yo estoy de acuerdo con esto, no porque así lo dice el Manual del cristiano, sino porque yo lo he experimentado en mi diario vivir.
Esta ha sido mi primera exposición en este blog. Espero que habrán temas bien interesantes.
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