EL TEMA DE LA FE
Una característica del cristiano genuino es la necesidad que tiene de
aceptar por fe muchas enseñanzas cristianas imprescindibles. Se puede afirmar
categóricamente que LA FE es la piedra angular del cristiano. Jesucristo, el
fundador del cristianismo, muchas veces buscaba confirmar, si alguien que se le
acercaba buscando ayuda, que ese alguien tenía suficiente FE de que su problema
se iba a resolver (Lucas 7:9, por ejemplo). De hecho, se puede afirmar que, en
el cristiano, mientras más grande es su fe en Dios y en Jesús (Cristo), más
grande es la unión de ese cristiano con Dios y Jesús. O sea, la
relación entre un cristiano con Dios y Jesús tiene que estar intrínsecamente
basada en la fe. Por eso a Abraham de la Biblia se le llama “El Padre de la
Fe”. Porque prácticamente este patriarca se relacionaba con Dios teniendo que
creer y tener fe en todo lo que provenía de Dios. La Biblia dice también que
«Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver la muerte» (Hebreos 11:5).
Siendo Dios el Creador del Universo, es obvio que hay que aceptarle basado
en la FE. Porque si su creación llamada Universo hace que, en una visualización
profunda, uno se sienta intelectualmente como un carro atascado en el lodo (sin
salida mental), ¿Qué se espera entonces del Creador? ¿No hay que tener FE en
él? Y aún entre los hombres, ha sucedido que muchas afirmaciones de algunos
hombres han tenido que ser aceptadas por FE. Por eso unos más que a otros,
científicos súper-avanzados (como Alberto Einstein, por ejemplo) muchas veces
se les han aceptado sus afirmaciones simplemente por Fe en él; porque tales
afirmaciones están más allá de lo común. Eso explica que con más razón con Dios
hay que practicar LA FE con Él.
El hombre natural piensa y cree que LA FE tiene conflictos con la ciencia.
Él cree y tiende a buscar que todo debe hacerse “a ciencia cierta”. Por eso es
que el hombre natural tiene la tendencia de rehusar practicar la fe en un Dios
Todopoderoso; y, por ende, rehúsa practicar la fe que Jesucristo demanda al
creyente (ver 1 Corintios 2:14). A este grupo de personas pertenecen los que se
declaran ser ateos. Ellos creen que FE cristiana y la ciencia jamás se mezclan.
Sin embargo, ellos no visualizan que eso no es así. La misma ciencia, en su
búsqueda muchas veces tiene que usar LA FE. Porque la ciencia muchas veces está
indagando por verdades que ella CREE que están en un estado oculto; no es que
la ciencia siempre está completamente segura de que la verdad que busca está
ciertamente ahí donde la busca, sino que muchas veces la ciencia tiene LA FE o
cree que hay una verdad la cual debe hallar; y la busca con LA FE de hallarla.
Tenemos, por ejemplo, el caso de SETI (Search for Extra-Terrestial
Intelligence, en inglés). En este proyecto se busca y se busca; tratando de
hallar vida inteligente en otro lugar del Universo. Desde el año de 1960 el
Gobierno de Estados Unidos y proyectos privados financiados por universidades y
otras fuentes, han gastado miles de millones de dólares en la búsqueda de vida
extra-terrestre. Los operadores de SETI, que se creen científicos, tienen LA FE
de un día poder hacer contacto con seres vivos inteligentes en otro planeta del
universo.
El proyecto SETI ya tiene unos 56 años de haber sido fundado y ha estado en
operación continua desde entonces. Pero hasta ahora los patrocinadores no han
logrado obtener resultados ciertamente positivos. En el proyecto SETI, es
indudable que los patrocinadores y los científicos envueltos tienen LA FE de un
día poder decir: “Hemos tenido contacto con seres inteligentes de otro lugar
lejano de la tierra”. Esto claramente indica que la ciencia misma, muchas veces
usa LA FE en su búsqueda científica de la verdad.
En cambio, nosotros los cristianos genuinos aceptamos de corazón LA FE que
demanda Jesús (Cristo). Ahora, si la ciencia muchas veces tiene que trabajar
basada en cierta FE, entonces ante el mundo se justifica que el cristiano
practique LA FE bíblica; LA FE abrahámica que encontramos en la Biblia; la fe
de Enoc. Sin embargo, muchos creen que LA FE del cristiano no tiene validez;
creen que es algo infundado (sin fundamente). Estas personas no toman en cuenta
que ellas mismas muchas veces tienen que usar cierto grado de FE en su diario
vivir. Porque como dijo alguien, a todos se nos aplica que “las cosas que
sabemos no representan ni el mínimo de las cosas que ignoramos”. El incrédulo
que no tiene fe, se ve forzado a aceptar por FE, que para el día de mañana todavía
estará con vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario