EL NUEVO NACIMIENTO

EL NUEVO NACIMIENTO

Para los que aman y buscan a Cristo, ¿Qué es el Nuevo Nacimiento? Acerca de este tema tenemos dos conceptos:

1) El nacer del agua, según San Juan 3:5 en la Biblia. Para muchos cristianos, AGUA en San Juan 3:5 significa LA PALABRA DE DIOS; o sea que para estos cristianos el agua es el medio empleado por el Espíritu Santo para producir una vida nueva. El agua es el símbolo de la Palabra de Dios, llamada también SIMIENTE en 1 Pedro 1:23. En este sentido, el Nuevo Nacimiento es presentado por el Espíritu Santo; y que, al hacerlo, comunica al corazón de la persona una dirección completamente nueva. Sin embargo, para otros cristianos el nacer de nuevo se refiere al bautismo en agua, el cual es necesario para entrar al reino de Dios. La Biblia dice: «El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado» (Marcos 16:16). En este versículo, Cristo establece la necesidad de pasar por el bautismo en agua.

El segundo concepto es “el nacer del Espíritu”. También en San Juan 3:5 Cristo habla de esto; y él se refirió al Espíritu Santo que vivifica la palabra de Dios. En el Libro de los Hechos, el Espíritu Santo es visto como una Persona Divina y nos abre los tesoros de la verdad divina, revistiendo de autoridad a nosotros los embajadores de Cristo (2 Corintios 5:20); y confortando a los santos en sus pruebas. En verdad, el Espíritu Santo es una Persona de la Divinidad. Porque Dios es revelado como Padre, Hijo, y Espíritu Santo (Mateo 28:19). Entonces, la necesidad numero uno en la vida y el destino humano radica en NACER DE NUEVO.

Sin embargo, tal como ya hemos notado, el nuevo nacimiento es un acto que solo el Espíritu Santo puede hacer. Las palabras del Señor Jesús a Nicodemo en San Juan capítulo 3, enseñan claramente que el primer nacimiento o nacimiento natural, no da nada que sea capaz de hacernos entrar en el Reino de Dios. El hombre nacido de mujer entra en este mundo trayendo la naturaleza de sus padres, bajo la situación de que sus padres de una u otra forma han pecado. De ahí es que procede la fuerza de las palabras de Cristo cuando dijo: «Les es necesario nacer de nuevo» (Juan 3:3); y cuando esto ocurre, la persona entra dentro de la naturaleza del Creador y tiene la imagen de Dios. ¿Como se procura esta nueva vida? ¿Como se nace de nuevo? Esto se logra acogiéndose a Cristo en una mirada de fe. Todo hombre o mujer que acoge y cree con simplicidad de corazón al Hijo de Dios como su único Salvador y se conserva bajo obediencia y rectitud, es nacido de nuevo.

La plena verdad es que la persona debe nacer nuevamente del Padre Celestial, por medio de Jesucristo EN EL AGUA que es la Palabra de Dios; y EN EL ESPÍRITU que es el Espíritu Santo. Cuando esto ocurre la persona recibe un nuevo corazón y un nuevo Espíritu. Este es el nuevo nacimiento que sucede en la persona que cree en Jesucristo y se arrepiente de todas ofensas en contra de Dios. Ninguna felicidad en este mundo puede durar para siempre, ya que el cuerpo sufre el desgaste y la muerte. Enfermedades, dolores, deformaciones, debilidades mentales y finalmente la muerte, causan grandes desdichas a las personas; y destruyen todas formas de felicidad mundana. En cambio, Cristo ofrece felicidad espiritual eterna. Jesús, que es sabiduría en sí mismo, nunca será engañado por el hombre, por más que este crea que viene de Dios. Pero el hombre que naciere de nuevo, del agua y del Espíritu, entrará al Reino de Dios.

La persona debe ser espiritual para poder entrar en el Reino de Dios. No basta saber del señorío de CRISTO; no es suficiente con tener una religión; no es suficiente con ir a una iglesia o ser un líder, un maestro, un pastor. La persona debe nacer de nuevo; necesita al Espíritu Santo por medio de Cristo. Porque este nacimiento solo el Espíritu Santo por medio de Cristo lo puede dar.

Tener un nuevo nacimiento es: saber que lo nacido del Espíritu, Espíritu es; y que, en este caso, lo espiritual es propiedad de Dios y de Cristo en obediencia. Nacer de nuevo, es saber que, en el dolor, en la tristeza, en la angustia, en los malos momentos, Cristo siempre está con la persona; pues Él permite todo esto. Cuando uno es una persona espiritual a través de Jesús, uno conoce el idioma de Cristo y uno es obediente a la voluntad de Él. Cuando la persona ha nacido espiritualmente, esa persona es guiada por el Espíritu; y sabe que debe permitir que Cristo esté siempre con ella. Cuando la persona ha nacido de nuevo, es necesario, para alcanzar la estatura del varón perfecto, pasar por muchas pruebas. El Espíritu nos revela, en su palabra, que el mismo Jesús, por lo que padeció aprendió la obediencia (Hebreos 5:8,9).

Ya para terminar, todo esto enseña que es necesario nacer de nuevo para alcanzar la eterna salvación. Y por eso podemos decir como dijo JESÚS: No te maravilles de lo que te digo: nos es necesario nacer de nuevo.

Que Dios les bendiga.